jueves, 31 de mayo de 2012

Las drogas en la adolescencia (parte 2)



Ya tratamos el tema de las drogas depresivas y las estimulantes, en esta ocasión hablamos de las drogas perturbadoras.

Los perturbadores.

Estas drogas, a largo plazo, alteran considerablemente la personalidad del consumidor, quien puede presentar irritabilidad, síntomas depresivos y dificultad para conformar los elementos de la realidad.

1. La marihuana (canabis)
Conocida comúnmente como mota, la marihuana es la droga más consumid a por los jóvenes. Se fuma o se come (preparada en panques), también se puede presentar en cubos pequeños lo que se conoce como haschisch.

La marihuana contiene THC (tetrahidrocabino) el cual provoca un efecto psicotrópico.
Los efectos de esta droga son variables: una sensación de bienestar y apaciguamiento, muchas ganas de reír, pero cuando se ha consumido por un periodo prolongado, causa una falta de motivación generalizada y el individuo se hunde cada vez más en una especie de pereza.


2. El éxtasis.
Es una droga sintética, un producto específico que está hecho de una mezcla de distintas substancias (anfetaminas, alucinógenos, analgésicos y MDMA), cuyos efectos varían de acuerdo a su procedencia y su concepción: placer, excitación, relajamiento, sentimiento de entender más a los otros y de ser comprendido


3. El LSD.
Es un alucinógeno muy poderoso que modifica el mundo perceptivo del consumidor: puede alucinar, tener distorsiones visuales, sentir variaciones de la percepción del tiempo y del espacio. El efecto es muy intenso y prolongado y es muy probable que quien lo consuma sienta angustia, ansiedad y miedo cuando ya no quieren sentir su efecto, pero no pueden detenerlo; esto es lo que se llama "un mal viaje".

4. La PCP (feniciclidina).
Es una droga alucinógena que se vende en las calles. Sus efectos son parecidos al LSD (aunque menos intensos) pero serios y devastadores. Es fácil de producir en laboratorios clandestinos y desgraciadamente de bajo costo.
5. Hongos alucinógenos.

Pueden presentarse frescos o secos. Sus efectos duran hasta ocho horas y son similares al los del LSD. 




 

  Como descubrir si su hijo consume drogas.

En lo que al alcohol y al tabaco concierne las señales nos son muy conocidas.Para saber si su hijo consume, es importante considerar la situación en su conjunto.
Algunos señales de consumo son:

a) Objetos encontrados: En el caso de la marihuana, el papel para hacer cigarros, bolsitas de plástico resellables (ziploc), cuchillo de cocina con las puntas quemadas, pipas pequeñas, gotas para ojos irritados, pinzas pequeñas, botellas de plástico o latas con la base agujerada. Para la cocaína y la heroína: espejos pequeños, popotes, jeringas.
b) Señales físicas: ojos enrojecidos, pupilas dilatadas, dificultad para hablar, boca y garganta seca o irritados, olor en el aliento y la ropa a marihuana.
c) Señales del comportamiento: se aísla con más frecuencia, llamadas telefónicas extrañas, cambio de grupo de amigos, bajo rendimiento escolar, abandono de actividades que antes le interesaban, iritabilidad, desaparición de objetos de valor o dinero.

Si tienen sospechas, pero no están seguros, no cometan el error de revisar su habitación, leer su diario o espiar sus conversaciones; ya que lo único que provocarán es romper la confianza y comunicación que hay con su hijo. Ante la duda lo mejor será hablar del asunto con su hijo, llevar a cabo una buena conversación para conocer la historia completa a profundidad. En caso de que su hijo no sea consumidor, la plática puede servir para reafirmar sus posturas en cuanto al uso de drogas. En caso contrario, si el chico tiene este problema pero lo niega, al menos sabrá que ustedes están pendientes de él es posible que disminuya su consumo.

Llegado el momento, elijan una atmósfera propicia para la comunicación, no lo discuta delante de terceros ni lo bombardee con preguntas. Sean directos con él, abran un dialogo no una inquisición o un interrogatorio policíaco; escúchenlo con atención para que confíe en ustedes; no lo culpen, juzguen o condenen, respeten su ritmo.

-Amen a su hijo.
-Escúchenlo.
-Respétenlo.
-Limiten sus excesos.
-Tengan confianza en él.
-Eviten centrase solo en la substancia.
-Vean a su hijo en todo su conjunto.
-Sean claros y coherentes con ustedes mismos y con su pareja.
-Prediquen con el ejemplo, no usen solo palabras.


-Atrévanse a hablar de los temas difíciles.
-Nombren y establezcan limites.
-Eviten centrar su intervención únicamente en el control.
-Otórguenle a su hijo el derecho a equivocarse y a aprender de    sus errores.
-Denle espacio y tiempo al cambio.

domingo, 27 de mayo de 2012

Las drogas en la adolescencia (parte 1).

La llegada de la adolescencia a menudo es esperada por los padres con gran inquietud. Pero,más allá de los cambios físicos y hormonales de los jóvenes, el asunto de las drogas, cada vez más presentes en nuestra sociedad, hace que los padres  sientan  impotencia ante ellas.
Por desgracia, el mercado de las drogas está en constante evolución, y es muy probable que las substancias que antes conocíamos ya se hayan modificado.
Para prevenir el problema, lo mejor será estar informados y así poder orientar mejor a nuestros jóvenes al respecto, ya que, actualmente, las drogas y el alcohol se presentan con nuevos rostros; como, por ejemplo, en el caso de las bebidas alcohólicas, podemos encontrar las cervezas ligeras y los coolers las cuales, para hacerlas más atractivas a los ojos de los adolescentes, tienen presentaciones más coloridas (aparentan ser jugos), tienen distintas concentraciones de alcohol que va del 4%  al 9% (que obviamente no tienen el mismo efecto) y su publicidad va dirigida precisamente a la población joven.

Tipos de substancias y sus efectos. 

El efecto de una substancia depende de varios factores como son:
1. Tipo de substancia, cantidad, concentración, pureza y origen.
2. Características del consumidor, es decir, peso, estatura, salud, sexo, estado de fatiga, etc.
3. Contexto en el que se consume (una fiesta, después de un conflicto serio, a solas en una habitación, etc.).
Esto podemos resumirlo de la siguiente manera:
E (efecto)= S (substancia) + I (individuo) + C (contexto)

Las substancias psicotrópicas actúan principalmente sobre el sistema nervioso central (SNC) y se dividen en tres categorías:
- Los depresivos, que hacen más lento el funcionamiento del SNC.
- Los estimulantes, que aumentan la actividad del SNC, y
- Los perturbadores, que transforman el SNC.

Depresivos.

1.Alcohol (cerveza, vino, coolers, licor , vodka)
En una primera etapa, el alcohol tiene un efecto de relajamiento, euforia, disminución del sentido de vergüenza. En su segunda etapa tiene un efecto depresivo importante.
Se absorbe con rapidez desde el aparato digestivo y entra a todas partes del cuerpo.

En nuestra sociedad, solemos tolerar más el consumo de alcohol, e incluso los padres tienden a hacerse de "la vista gorda" y hasta bromear acerca de su consumo y de "la cruda". No obstante, el alcohol puede tener efectos devastadores a mediano y largo plazo en la salud de los jóvenes, como fatiga crónica y daño al hígado. Su consumo habitual lleva a una degradación de la personalidad: disminuye la autoestima, dificulta el manejo de las emociones y debilita las relaciones sociales.
Los padres deben vigilar el consumo de alcohol en sus hijos, procurando una buena información y educación y, sobre todo, dándoles un buen ejemplo, con eso favorecerán que sus hijos tomen decisiones más acertadas.
2. Solventes (gasolina, pegamentos, aerosoles, cera para zapatos).
Su efecto es muy rápido: aturdimiento, somnolencia, vértigos, etc.
3. Tranquilizantes y somníferos (valium, xanax). Pertenecen a la categoría farmacéutica de los benzodiacepinas y su efecto se presenta entre 15 y 20 minutos después de ingeridos, la sensación es de relajamiento y placidez y son muy peligroso cuando se mezclan con alcohol.
4. Opiáceos. Los más conocidos son la heroína, codeína y morfina. pueden ingerirse oralmente, inhalarse o inyectarse (según su presentación) y la velocidad del efecto depende de como se consuma (inyectada el efecto es casi inmediato). Se obtiene una sensación de ensueño, de ausencia y bienestar extremo.

Estas substancias, por desgracia,  se pueden encontrar con proveedores callejeros.
5. El GHB o gamma-hodroxibutirato. Se presenta en forma líquida o polvo, sin olor ni sabor y se disuelve fácilmente en cualquier líquido sin dejar rastro. Es conocida también como "la droga de la violación",  la victima la consume de forma involuntaria en cualquier bebida y  sus efectos son parecidos a los del alcohol, con la diferencia de que provoca una amnesia parcial o total (e incluso paro respiratorio). La victima queda vulnerable al abuso sexual y sin recordar  nada al día siguiente. 
Su fabricación es clandestina y no es fácil de conseguir.

Las substancias depresivas son muy peligroso, pues crean dependencia física, es decir, que el cuerpo desarrolla un funcionamiento en equilibrio con la presencia de éstas en el organismo, además de que pueden causar paro cardíaco o respiratorio.

Los estimulantes.

Los estimulantes  aumentan la actividad neurológica del cerebro y disminuyen la fatiga. Hay estimulantes menores como el café, té, tabaco o las bebidas de cola.

1. La cocaína. Su efecto es bastante rápido e intenso, provoca una impresión general de excitación, de poder y de control. Pone en alerta todos los sentidos: la luz, los ruidos y los colores se viven con gran intensidad. Pero cuando el consumidor pasa la fase de excitación, siente un gran cansancio, un estado letárgico. La cocaína circula con facilidad y los jóvenes pueden sentirse tentados a probarla en busca de sensaciones novedosas. 


2. Las anfetaminas (speeds). También se les conoce como cristal o ice, su efecto a corto plazo es similar al de la cocaína. A largo plazo, un consumidor puede pasar horas sin alimentarse ni dormir, lo que lo lleva a un estado de agotamiento generalizado. También puede provocar nerviosismo excesivo y síntomas psicológicos como la paranoia. Es una droga disponible con proveedores callejeros.
Los estimulantes pueden causar una dependencia psicológica, es decir, un estado provocado por la interrupción repentina del consumo de la substancia: el consumidor manifiesta  angustia y siente una gran necesidad de volver a tomarla para aplacar su malestar. Su consumo en exceso tiene graves consecuencias como paranoia, falta de concentración, cansancio excesivo y estado de depresión.









lunes, 21 de mayo de 2012

El Circo de las Mariposas

¿Y por qué no? Salgamos de ese capullo que tal vez nos está limitando, y atrevámonos a extender nuestras alas para volar tan alto como queramos.

viernes, 18 de mayo de 2012

Disciplina y libertad.



En sus primeros años, la mayoría de los niños son más curiosos, más seguros y menos temerosos de cometer errores. Pero, aun así, muy menudo esos niños suelen experimentar dificultades conforme avanzan a lo largo de su enseñanza escolar.
Esto se debe, en parte, a la disciplina inflexible, al sometimiento y a la sumisión, lo que genera en el niño falta de interés y hasta frustración.

Es así, cuando somos pequeños aprendemos porque no nos da miedo equivocarnos, asumimos el error como un reto o como un estímulo. El fracaso escolar, fundamentalmente, es el fracaso de esas escuelas que de una u otra manera castigan las equivocaciones y los errores, paralizando la capacidad de aprender.
Libertad, tolerancia, democracia y respeto a los derechos ajenos, son los valores que los padres (y las escuelas) deben transmitir a los niños, pero eso solo se logra en la practica diaria, dentro y fuera de casa. Lo ideal sería que la escuela fuera un espacio en el que el niño continue aprendiendo al ritmo asombroso de sus primeros cinco años, sin temor a equivocarse. Pero mientras esto ocurre, los padres pueden llevar a cabo una "revolución" permitiendo a sus hijos desarrollar al máximo sus capacidades, tanto físicas como intelectuales. ¿Cómo? Simplemente ocupándose de ellos: dedicándoles tiempo e interés; hablándoles, cantándoles, jugando con ellos, integrándolos a las tareas del hogar y permitiéndoles adquirir responsabilidades; evitando juicios críticos, evaluaciones negativas y resaltando el valor que tiene el equivocarse para poder aprender.

Todo esto los hará personas seguras de sí mismas y les servirá de motivación para desarrollar sus capacidades intelectuales. 

Descubran desde ahora las inclinaciones de sus hijos, así como sus habilidades e intereses, fomenten que tengan sus propias elecciones sin imponerles las de ustedes; pero respetando el ritmo natural del niño, aceptando sus cambios y apoyando sus decisiones, dejándolo que viva sus propios fracasos, los cuales serán necesarios para que adquiera experiencia, independencia y criterio propio. 


martes, 15 de mayo de 2012

El dilema de las mamás que trabajan.

En la actualidad, las mujeres enfrentan un dilema: estar o no estar.
Por un lado, están "diseñadas" para proteger y alimentar a sus crías, y, por el otro, son cada vez más las mujeres que van entrando a terrenos que antes solo estaban reservados para los hombres en el campo laboral, profesional y económico. Y ahí está la contradicción, porque para criar a un bebé, se debe estar dispuesta a perder cierto grado de autonomía, libertad y tiempo para sí misma; y si se apegan a la libertad personal, es muy probable que su hijo no esté satisfecho.
A veces, parece que entrega y libertad son situaciones que no son compatibles, por lo que es de gran importancia que sepan cual es su realidad emocional y porque se deciden por una o por otra. Cuando esto no está del todo claro, se suele, con frecuencia, culpar al trabajo como la causa de no permanecer apegadas a los hijos y se piensa que la necesidad de ganar dinero es la responsable de dejarlos tanto tiempo cada día.


Que la maternidad vuelva a tener un valor social prioritario es responsabilidad de mujeres y hombres, tengan hijos o no. Si se piensa a futuro, las cuentas salen bien solo si los niños vuelven a tener un espacio valorado y cuidado; pero para eso es necesario madres emocionalmente disponibles y precisamente en ese sentido es muy importante que ellas  reciban el suficiente apoyo económico y afectivo para poder ESTAR.
Siempre se puede estar emocionalmente disponible para los hijos, sin importar cual sea la realidad laboral y trabajar fuera de casa puede tener algunas ventajas que ustedes pueden aprovechar:

El lugar de nutrición y crecimiento. Ser madre trabajadora puede ser más sencillo si se hace conciencia de que el trabajo es un lugar de nutrición y crecimiento para ustedes, y la maternidad es el lugar donde ustedes nutren a otros.
Reconocimiento. Ser madre no solo requiere del  apoyo afectivo de otros, sino también una valoración colectiva. No se puede permanecer por siempre en la no existencia emocional.
Un buen administrador de tiempo. Trabajar fuera de casa puede ayudarles a organizarse. Sin una actividad, el tiempo se estira en un continuo monótono  que confunde y resta energía.
Vincularse sin excusas. El trabajo también ayuda al vínculo con los hijos, pero usar las obligaciones laborales como excusa para no estar con ellos, es otra cosa.

Por último, tengan en cuenta que la relación con los hijos queda más despojada y herida cuando, a pesar de haber regresado a casa después del trabajo, las madres se viven encerradas y sienten que el hogar las absorbe con su silencio.

domingo, 13 de mayo de 2012

Educando con libertad.





Para que crezcan sanos y felices, debemos modificar la manera de educar a los niños y confiar más en sus potencialidades: educarlos respetando su desarrollo natural. 
Pero esto no significa desentenderse de ellos sino comprometerse a escucharlos y valorar sus intereses y sus ideas; dejar que exploren, toquen, se mojen, se manchen, conozcan, prueben, imaginen, y den rienda suelta a su creatividad; permitir que tomen sus propias decisiones, que expresen sus emociones: alegría, asombro, satisfacción, enfado, miedo, tristeza.


Todo esto exige un mayor compromiso por parte de los padres, ya que implica que estén  siempre a su lado si lo necesitan, escucharlos, consolarlos, apoyarlos, guiarlos y orientarlos, pero sin imponer a sus hijos  sus propias necesidades, su ritmo, su ayuda y  su cariño.


A continuación les invito a leer y a reflexionar con la siguiente historia.

El niño.
Una vez un niño fue a la escuela. Él era bien pequeño y la escuela era bien grande, pero cuando el niño vio que podía ir a su clase caminando directamente desde la puerta de afuera, se sintió feliz y la escuela no le parecía tan grande así.
Una mañana, cundo hacía poco que estaba en la escuela, la maestra dijo:
- Hoy vamos a hacer un dibujo.
- Bien- pensó él. Le gustaba dibujar muchas cosas: leones y tigres, gallinas y vacas, trenes y barcos...
Tomó su caja de lápices y comenzó a dibujar. Pero la maestra dijo:
-¡Esperen! No es hora de comenzar.
Y él esperó hasta que todos estuviesen listos.
-¡Ahora!- dijo la maestra -Vamos a dibujar flores-
-Bueno- pensó el niño,  le gustaba dibujar flores. Y comenzó a hacer bonitas flores con lápiz rosa, naranja, azul... Pero la maestra dijo:
-¡Esperen! Yo les mostraré como se hacen. -¡Así!- dijo la maestra, y era una flor roja con tallo verde.
-Ahora sí- dijo la maestra -ya pueden comenzar-.

El niño miró la flor de la maestra, y luego miró la suya. A él le gustaba más su flor que la de la maestra, pero no reveló eso, simplemente guardó su papel e hizo una flor como la de la maestra. Era roja con tallo verde.

Otro día, la maestra dijo:
-¡Hoy vamos a trabajar con plastilina!
-¡Bien!- pensó el niño, él podía hacer todo tipo de cosas con plastilina: víboras y muñecos de nieve, elefantes y borregos, autos y camiones... Y comenzó a apretar y a amasar la bola de plastilina. Pero la maestra dijo:
-¡Esperen! No es hora de comenzar-
Y él espero hasta que todos estuviesen listos.
-Ahora- dijo la maestra- vamos a hacer una víbora-
_¡Bien!- dijo el niño, le gustaba hacer víboras y comenzó a hacer unas de diferentes tamaños y formas.
Pero la maestra dijo:
-¡Esperen! Yo les mostraré como hacer una víbora larga. -¡Así!- dice  la maestra, -ahora pueden empezar.
El niño miró la víborita de la maestra. Entonces, miró las suyas. A él le gustaban más las suyas que la de la maestra, pero no reveló eso. Simplemente amasó la plastilina, en una gran bola e hizo una víborita como la de la maestra, que era una víborita larga, larga.

Así, el niño aprendió a esperar, y a observar y a hacer las cosas como la maestra decía.Y luego ya no hacía las cosas por sí mismo.
Entonces, sucedió que el niño tuvo que ir a otra escuela.
Esa escuela era mucho mayor que la primera, para llegar al salón tenía que subir algunos escalones y seguir luego por un largo corredor, para finalmente llegar a su clase.
Y justamente el primer día que él estaba allí, la maestra dijo:
-¡Hoy vamos a hacer un dibujo!.
-¡Bien!- pensó el niño- pero ¿que vamos a hacer?
-Yo no sé, ¡has lo que quieras!- dijo la maestra.
-¿Cómo lo hago?- preguntó el niño.
-¡Como tú quieras!- le respondió la maestra.
-¿Y qué colores uso?- preguntó el niño.
-¡De cualquier color, los que a ti te gusten más!- Y argumentó la maestra:
-Si todos hiciesen el mismo dibujo y usasen los mismos colores, ¿cómo podría yo saber quien hizo qué?  ¿Cómo podría yo saber cuál es el tuyo?-
-Yo no sé- dijo el niño.
Y comenzó a hacer una flor roja con el tallo verde.






sábado, 12 de mayo de 2012

Comprendiendo al adolescente.

Cualquiera que tenga en casa hijos adolescentes, sabrá que no es nada fácil convivir con ellos. El orden, la disciplina, la higiene, los horarios, la moda, etc. son con frecuencia motivos de interminables discusiones entre padres e hijos.
Atrapado entre la infancia y la adultez, para el adolescente una sexualidad sin resolver y la falta de una ocupación productiva, pueden ser un verdadero problema.

En el paso a su condición de adulto, el adolescente se encuentra dotado de una sexualidad que no tiene permitido ejercer, que se le censura y hasta prohibe; a esto hay que añadirle los sentimientos de culpa que le deja la familia, la religión y la cultura.
Bajo estas presiones, la sexualidad de los jóvenes se transforma en una maraña de síntomas patológicos acompañados de silencio y prejuicios. Es  necesario que acabemos con ese silencio hipócrita, con la negación, los tabúes y los prejuicios que se tienen al respecto de la sexualidad del adolescente; es precisamente ésta actitud ciega y sorda la que le genera conflictos emocionales.

Con una apropiada y cuidadosa información acerca de las funciones fisiológicas, de su sexualidad, de anticoncepción y de higiene, se podría disminuir la tasa de embarazos entre las adolescentes, las enfermedades de transmisión sexual, así como  sus dramáticas y lamentables consecuencias.
Los jóvenes bien informados, especialmente las chicas, administran con mayor grado de madurez y cuidado su iniciación sexual.

No condenen a sus hijos a la pasividad, a la dependencia económica, afectiva y social cuando la adolescencia puede ser la etapa más rica y más productiva de su desarrollo, ya que es justo en ella que su potencial intelectual, físico y sexual está en pleno apogeo. Ese estado de frustración por depender de sus padres los desmotiva y empobrece justo cuando están empezando a llegar a la vida adulta. Ustedes, sus padres, que para ese momento ya no tienen su energía al 100, no estarán en condiciones de resolverles el futuro a sus hijos, esto solo los hace psicológicamente inválidos y dependientes cuando son ellos los que aun tiene toda su energía disponible.

Deben tener en cuenta que la siembra comienza desde el nacimiento, en el amamantamiento, en la crianza diaria, en el amor, en un hogar que procure paz, seguridad y confianza; es toda una inversión de tiempo y paciencia (sobre todo, paciencia), de comprensión, de tolerancia y de calidad del vínculo familiar. 
           
Pero la adolescencia es la temporada de cosecha. Si han sembrado bien y cuidado sus retoños... por sus frutos los reconocerán.

jueves, 10 de mayo de 2012

Video: Nacidos para aprender

Los dejo con este interesante dato para dar seguimiento al tema de Adolescencia.

Adolescencia: identidad, sexualidad y noviazgo.

Identidad.
La identidad es un conjunto de creencias y sentimientos, es el empeño en una orientación sexual (femenina o masculina), es la elección de carrera. La identidad es situarse en relación con la familia, la cultura y la sociedad.
Aunque la identidad se perfecciona en la adolescencia con los cambios físicos y psicológicos por los que pasa el chico y a través de identificarse con algunos  aspectos o cualidades que asimila de las personas que le rodean;  el adolescente no tiene en sí una identidad propia, ya que no es el niño de antes, pero tampoco sabe lo que es  y lo que llegará a ser. Esta inestabilidad es un proceso normal y hasta constructivo y la mayoría de los muchachos lo toleran bien. Sin embargo, para otros  este desequilibrio momentáneo puede generarles ansiedad y hasta depresión, por lo que necesitarán de la estabilidad que les da el pertenecer a un grupo de amigos que les refuerce su identidad y les de seguridad.


A veces, mientras más fuerte es la crisis de identidad, es más probable que el chico y su grupo elijan ciertas características exageradas para distinguirse: corte y color de pelo, estilo de vestir, perforaciones, tatuajes, etc.
Si su hijo no pone en riesgo su salud (física y emocional), su seguridad e integridad; ustedes no deben preocuparse. Es mejor ser tolerante, dejar que pase el tiempo y no juzgarlo duramente, mientras la crisis de identidad se soluciona por sí sola. 
Como siempre, es importante mantener una adecuada comunicación con los jóvenes, que le permita orientarlo al respecto, sin imponerle sus puntos de vista.


Acerca de sexualidad.
A todos los padres les inquieta el despertar sexual de sus hijos. 
Aunque siempre podrán guiarlos acerca de protecciones higiénicas o métodos anticonceptivos, lo cierto es que la actitud sexual no se enseña: ustedes no podrán  definir por sus hijos el tipo ideal de hombre o mujer, esto dependerá del temperamento, la personalidad, las experiencias de vida y los modelos a los que el adolescente está expuesto (padres, hermanos, etc.)
Cualquier padre desea que su hijo tenga una sexualidad sana y feliz, pero deben aceptar y respetar su intimidad y, sobre todo, entender que él no debe darle cuentas al respecto de su práctica sexual ¿o ustedes le informaron a sus padres?
Hoy en día, usted es pueden hablar con sus hijos de diversos temas que antes eran impensables, y si el muchacho ya está acostumbrado a tener comunicación con sus padres será más fácil que se abra a ellos cuando algo le inquieta. Pero, por el contrario, si la actitud de los padres hacia ciertos temas como la sexualidad, la homosexualidad y los embarazos precoces ha sido siempre negativa, lo más seguro es que el muchacho se sienta inseguro y desconfiado, y tal vez recurra a sus amigos (que en este tema, están tan desorientados y llenos de mitos como pudiera estarlo él mismo).
La decisión del joven de tener o no la primera experiencia sexual, dependerá en gran medida de la educación que ha recibido al respecto y  del entorno afectivo dentro del cual ha recibido esa educación. Tengan por seguro que su hijo no le avisará cuando tenga esa primera vez (y no pueden prohibirle hacerlo), lo mejor será instruirlo sobre anticoncepción y protección contra enfermedades de transmisión sexual.  Hágale ver los riesgos del embarazo a esa edad y aclaren juntos los mitos que existen acerca de la sexualidad. 
Los padres deben transmitir a su hijo que la sexualidad debe vivirse con respeto mutuo.


El sentimiento amoroso.
Enamorarse por vez primera es algo maravilloso e... invasor. El hecho de darse cuenta que puede tener en común  muchas cosas   con el ser amado y que puede compartirlas, le da alas al adolescente. Sin embargo, tal vez ustedes se pregunten ¿por qué mi hijo tan inteligente anda con esa niña tan bonita, pero tan boba? La razón es que  a esta edad,  la elección de pareja se basa en gran parte en ciertas necesidades relacionadas con el desarrollo, como, por ejemplo, el distanciarse psicológicamente de los padres para tomar su propio camino en la vida, por lo que elegirá alguien totalmente opuesto a él o ella como una forma de decir "soy diferente, soy yo mismo y esa es mi elección, les guste o no". 
Lo mejor es tomarlo con calma, pues aunque la elección de su hijo les desagrade, deben respetarla en la medida de lo posible y esperar a que el capricho de esa relación se le pase. Tampoco actúen como si les agradara del todo, ya que, además de tiempo y esfuerzo, ustedes perderán credibilidad ante su hijo. No obstante, están en su derecho de expresar su opinión al respecto, sin entrar en grandes detalles ni insistir al respecto, pues eso solo provocará un conflicto entre ustedes y su hijo.

 
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